El Señor siempre
nos da lo oportunidad de compartir con nuestros hermanos, ellos son los que
hacen nuestra vida diferente llena de vitalidad y por ello, después de este
arduo trabajo luego de dos semanas intensas y bien vividas, debido a que una
fue compartida entre el proyecto LADAMA y la visita de la Excelsa madre de Dios
en la advocación de la Divina Pastora; como preparación para vivir la otra con
mayor devoción y entrega, la Semana Santa.
Son muchos los
que trabajaron a nuestro lado para que todo esto saliera adelante y por eso, sólo
en la vida específica de algunos, les agradeceremos a todos los que se
vincularon con nuestra parroquia esos días.
Se le agradece a
la formación claretiana en Venezuela, que desea ir mostrando la realidad que
vive cada casa claretiana en este lado de la Provincia y por eso, en la vida de
Jhonier Mena, estudiante de teología de primer año, se hizo presente en nuestra
parroquia, con su ayuda invaluable y aportes en los diferentes espacios que se
organizaron.
No es posible
dejar por fuera a quienes hicieron experiencia y camino con nosotros, el Movimiento Juvenil ANCLA, que desde las carabelas que hay en nuestra parroquia, dieron
todo de si para hacer esta una semana diferente; pusieron al servicio de los
demás lo mejor que tenían, sus cualidades, gracias enormes por esa entrega y
compromiso.
Agradecemos a
todos por su compromiso y que de una u otra manera, desde lo que podían, se
fueron vinculando, como los niños de la catequesis, el grupo bíblico, las
catequistas y los diferentes grupos de la parroquia.
En este día tan
importante para nuestras vidas, quisimos agradecer de una manera cercana al
equipo de ANCLA que nos acompañó en este itinerario de vida, invitándolos a
cenar; y para ello, se preparó una comida para compartir con ellos. De igual
manera, se aprovechó para agradecerle al estudiante Jhonier por haber venido a
vivir con nosotros su experiencia de semana Santa, quien el día de mañana,
partirá a Caracas, a la casa de formación para continuar con su proceso
formativo.
Sólo esperamos
que el Señor, con su resurrección haga sus vidas siempre nuevas, que no deje de
pasar y cambiar de manera singular sus vidas. Que en estos cincuenta días de
gracia nos permita seguir profundizando su misterio en nuestras Vidas. Felices
pascuas.
Díácono Nestar Carderón cmf.
