Bodas de Oro Sacerdotales

El 21 de Diciembre de 1963 Mons. Pedro Grau Arola, c.m.f., Obispo Vicario Apostólico de Quibdó, ordenaba Sacerdote en Bogotá, al P. José Manuel Carrión Barbero. Cuando estudiaba teología en el teologado claretiano de Salamanca, fue destinado a Venezuela y completó sus estudios teológicos en Manizales, Colombia. Después de realizar un año de Pastoral en Bogotá, llegó a Venezuela donde ha realizado una intensa y fructífera labor pastoral. El P. José Manuel ha trabajado en los Colegios como profesor y director espiritual. Estando en el Colegio Claret de Maracaibo alargó sus horas de trabajo estudiando en la Universidad del Zulia, donde obtuvo la licenciatura en Ciencias Pedagógicas y así estar mejor preparado para las labores educativas.

Después de cuatro (4) años como educador, los Superiores le pidiern el servicio y la labor misionera en las Parroquias de Barquisimeto, Maracaibo y San Félix, donde ha trabajado con dedicación, creatividad y aceptación del pueblo de Dios. El P. Carrión en sus 50 años de Sacerdote ha sabido crear comunidades evangelizadas y evangelizadoras; ha dedicado ilusión, empeño y cariñó en promover el laicado y la misión compartida; ha dejado huellas en la labor social, creando el Dispensario y el Centro Comunal Claret en Barquisimeto y otras obras sociales en Maracaibo y San Félix.

El VIII Capítulo Provincial de Venezuela en 1990, eligió al P. José Manuel para animar el servicio misionero, como Consultor y Prefecto de Vida Misionera, dinamizando la Pastoral de la Provincia.

A partir del año 2.000 el P. José Manuel Carrión se realiza como misionero en la Misión del Delta Amacuro, acompañando a la gente sencilla de la misión y compartiendo con ellos una de las preferencias misioneras de su apostolado claretiano: " la lectura popular de la Biblia." En este apostolado ha puesto y sigue poniendo ahora en la Comunidad de Mérida su tiempo, su
entusiasmo e inquietud misionera...

Felicitamos al P. José Manuel Carrión en sus Bodas de oro, 50 años de Sacerdote, y pedimos al Señor y al Corazón de María, poniendo como intercesor al gran Misionero San Antonio María Claret, que lo bendigan, fortalezcan y conserven su salud. Que sienta la alegría de saber que la siembra ha sido abundante y buena la semilla: esperamos que el Espíritu la haga producir dulces frutos, más sabrosos que las famosas cerezas de Jerte del Valle, su pueblo natal.

Equipo de Comunicaciones

@soyclaretiano